El maestro Luis Pascentti (www.luispescetti.com), nos
presenta su libro titulado “Nuestro planeta, Natacha”, el cual forma parte de
la colección ‘Natacha’. Editado por Alfaguara Infantil.
La historia gira a través de
Natacha, una niña curiosa (de la cual no se sabe con exactitud su edad) quien
junto con las personas más cercanas a ella (su mejor amiga Pati, compañeros de
escuela, su Miss Greichu, papás, abuelita y su perro Rafles), quienes con
lenguaje coloquial nos relatan divertidas experiencias en temas como El Planeta
y el calentamiento global, el correo postal y el correo electrónico, la amistad,
el enamoramiento, la visión que los niños tienen de los adultos y su
interacción con ellos, entre muchos otros.
Lo valioso es como Natacha y su
generación viven, cuentan y resuelven estos conflictos, desde su propia
perspectiva.
Rafles, no sólo es la mascota de
Natacha, es “su hijito” (practica con la
mascota a ser ella mamá), su compañero incondicional, que le ayuda a
desarrollar monólogos que intentan llevarla a la reflexión, al perro le cuenta
sus alegrÃas, tristezas, anhelos y cariños.
Muy elocuentes y a veces únicas
las expresiones del autor para describir, destacar y profundizar gestos y
actitudes de cada personaje; por ejemplo,
Natacha ojos finitos, hilito de
voz, todasonrisa (escrito todo junto), se cayó el sistema o Paciennnnncia.
Mis reflexiones:
- Nunca terminé de entender al
tipo de niños al que está dirigido el libro. Al principio me pareció más
infantil que juvenil, hasta que trata el tema del enamoramiento.
- El estilo, me pareció innovador
pero complicado para un niño, quizá subestime su capacidad y se debe a no tener
uno cerca de mÃ. Y me refiero a la narrativa tipo guion en donde, por sà solo,
ya es complicado y que ponga los nombres de quien habla e interviene al final,
ocasionó en mÃ, poner el doble de atención. Algunas partes las tuve que volver
a leer para saber quién decÃa qué.
-Las ilustraciones juegan un
papel bien importante, la portada puede ocasionar que el lector crea que
Natacha es una niña pequeña, pero conforme se avanza en la lectura, las
imágenes cambian la ternura y lindura de la cara de los niños.
- Cuando comencé con la
desubicación de no saber la edad de Natacha, intenté adivinar su inocencia y
predecir sus acciones sabiendo el año escolar que cursaba, pero no pude
recordarlo. Me da la impresión que Natacha es niña de primaria -me atrevo a
decir que no pasa de tercero de primaria-, que sueña con ser estudiante de
secundaria (cuando organizan la clase de Yoga,
le ponen algo de secundaria al nombre donde 'realizan' Yoga).
El buen sabor de boca que este
libro me deja, nace de la pregunta con la que Pati y Natacha debaten:
¿Cómo sabemos la diferencia entre si es la gravedad o el cariño por lo
que nos acercamos?