Una historia picante: “El fuego tiene vitaminas” de Juan Villoro
9:37 p.m.
“Me pico haciendo cosas” es una frase casi endémica entre los
mexicanos, la llegamos a usar hasta de pequeños, incluso al comer golosinas
típicas de manera cíclica: “me pico al comer miguelitos aunque enchilado
termine”. Todas estas aventuras y travesuras que de pequeños solemos vivir, son
suficientes para que muchas personas crean que los Mexicanos degustamos el
sabor de los chiles que se cultivan en México a temprana edad. Lo cierto es que
la variedad de chiles no deja de ser un buen pretexto para que los niños
vivamos felices y aprovechemos todas sus propiedades curativas, ya sea piquín de
Sonora, chilhuacle oaxaqueño, pico de pájaro de Huautla, bolita, piquín verde
de Berriozábal, piquín de Monterrey, chiltepin de Tecomatlán, etc.
“Primero leo una historia picante y luego masco un chicle” es la
frase con la cual describiría el más reciente libro infantil del escritor “JuanVilloro” e ilustrado por “Juan Gedovius”
editado por “Almadia” 2014, el cual titularon como “El fuego tiene vitaminas”.
La historia trata de la influencia del fuego producido por comer
chile. Todo esto contado a través de los ojos y aventuras de un pequeño llamado
Julián, quien se hace amigo de un dragón coreano llamado Yi Kan Lu, que en
draguno clásico significa “chispa dorada”. Yi Kan Lu no sólo viajó a México
para encontrar la fórmula mágica que ocasiona que los dragones produzcan un
fuego inigualable, también tiene una personalidad tan impensable que logra en el lector verlo como un gran amigo. Para suerte de Julián y de quienes deseamos ser
cercanos a él, Yi Kan Lu habla perfectamente el español pues lo aprendió con ayuda de la Internet.
La historia que propone Juan Villoro, no deja de lado el
enamoramiento entre los niños pues Julián, el personaje principal, se enamora
de Rocío, una niña de pelo tan negro como una noche sin luna, una sonrisa
contagiosa y con un lunar que adorna su mejilla.
El personaje que más sabiduría le inyecta a la historia, es Pedro
García, un herrero de blanca melena, dueño de la herrería más picuda del pueblo,
y a la cual llaman “El clavo ardiente”. Pedro García muestra una capacidad
mágica para adueñarse de los poderes del chile, es por ello que ha logrado
vivir muchos años gozando de fuerzas y de mucha salud.
Si bien la historia intenta retomar la amistad de los niños con
dragones, poniendo como pretexto el chile como parte de la dieta de los
mexicanos desde que se es niño, no deja de lado virtudes como la hermandad y
hospitalidad de un pueblo para recibir a sus mejores turistas, sin importar que
sean dragones o humanos. Juan Villoro rescata la pasión por la vida y la
trascendencia de conservar la amistad para ser felices como las mejores
historias de fantasía creadas en la mente de cualquier persona: “amigos por siempre”.
Descubrir las bondades que tiene un “fruto” como son los chiles chipotles
rojizos, serranos verde pulido, jalapeños, arrugados pasilla, guajillos
medianos, redondos moritas, rubios habaneros, de árbol color vino… es como
descubrir que este libro enseñará a los pequeños y grandes lectores que:
- El chile es uno de los mejores inventos de México.
- Los grandes hombres necesitan chocolate para pensar mejor.
- Existen cerraduras en forma de corazón que se abren con la llave del amor.
- Los loros no cambian de conversación.
- Los delfines son los animales que mejor cuentan cuentos.
- Aprovechar las bondades del chile te hace vivir como un mago.
- El chile mata microbios, sirve de laxante, tiene vitamina C, la cual ayuda a prevenir la gripe.
- Cuando un niño siente picor por comer chile, existe forma de disminuirlo tomando agua de alfalfa o jugo de mandarina.
- Cada chile puede ser una chispa, una llama, una fogata o un incendio.
- Cuando se siente calor en el pecho, se puede saber que el amor es un fuego.
- El fuego tiene vitaminas.
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