Desde hace tiempo he querido hacer entradas en este blog al ritmo de la lectura de un libro con el fin de compartir mis experiencias y opiniones. Con la adquisición del libro de EnriqueDans “Todo va a cambiar”, me parece un buen pretexto. Desde luego que es un libro que está disponible en la red como práctica de lo que el mismo Enrique Dans fomenta. http://www.todovaacambiar.com/ La razón por la que decidí adquirirlo en formato físico/impreso quizá tiene que ver con aquello que se comenta sobre los libros: “yo acostumbro cachondear las hojas”; “a mí me gusta leer en el baño, es una buena forma de invertir mi tiempo”. Viéndome más sofisticado, diría que no he encontrado una razón de peso para adquirir una tablet y usarlo como un depósito de libros electrónicos; cuando estuve cerca, me llegó la noticia del nuevo Kindle Fire de Amazon quien amenaza con tener acceso a un gran número de libros. Como quiera que sea, el libro está en mis manos y no he dejado de pensar que fue una buena compra.

La primera vez que supe de Enrique Dans fue por una entrevista que le hicieron los chicos del extinto showMobuzz TV. Recuerdo que en aquella entrevista se presentaba a Enrique Dans como la persona más influyente de España en temas de tecnología de información. Al igual que Enrique Dans, estaba convencido que el programa de Mobuzz era una buena idea, y que por una mala combinación de factores ocurridos en el peor momento dejó de existir. Esto lo corroboré cuando Televisa, la televisora más grande en México, copiaba los contenidos Mobuzzeros. Aquella entrevista me hizo reflexionar mucho sobre la evolución e importancia de las tecnologías Web 2.0

Otra buena historia que concurre en el libro “Todo va a cambiar” tiene que ver con el prólogo. Dicho prologo está escrito por uno de los padres de la Internet, Vinton G. Cerf. A este gran personaje le conocí gracias al Dr. Alejandro Pisanty quien el 1 de junio de 2006 lo invitó a la UNAM aprovechando su estancia en México. Debido a que visitaba al personal de Google México en su carácter de evangelizador, aprovechó para motivar a los miembros de la Dirección General de Cómputo Académico, confieso que fui uno de ellos. En aquel momento me hizo mucho sentido  pensar que México debía comenzar un proceso de evangelización en temas de seguridad informática. Esta misma labor de G Cerf se ve plasmada en el prólogo, donde se deja claro que lo importante no es cómo se le llame a las nuevas formas de utilizar las TICs, sino al tiempo con el que nos apropiamos y hacemos uso de ellas.

Sigo leyendo al ritmo que el trabajo, escuela y casa me lo permita…