La noche anterior a la publicación del nuevo firmware para el iPhone, mi abuela ya estaba nerviosa. Se angustiaba un poco por si Apple estaría cumpliendo con todo lo que prometió y otro tanto por si los cambios serían tantos que terminaría por no usar su gadget.

Han pasado menos de 24 hrs. y mi abuela se siente cómoda con la actualización. Le ha hecho más fácil la vida, empezando porque no fue víctima del “Error 3200”.

Le pareció muy inteligente la forma gráfica con la que se puede distinguir a los usuarios que tiene un iPhone con iOS5. Con ellos podrá enviarse SMS sin costo a través del iMessage y los identifica por el Botón “Enviar” en color azul.

Mientras que sus demás contactos, presentan el botón “Enviar” en color verde. Con ellos sabe que tiene un costo e incluso podría ser mejor hacer una llamada corta, dado que los costos podrían ser equivalente en México.

Ahora que está disponible iCloud y que Steve Jobs antes de partir alistó sus aplicaciones para llevarlas hasta las nubes,  me puedo comunicar en tiempo real con mi fallecida Abuela.

Saludos a la Abuela y a Steve Jobs donde quiera que estén… incluso aquí y ahora, justo a mi lado o a tu lado quizá.